Desde hace varios años aportamos económicamente a la Fundación Viento Fresco Infancia y Familia, ¿Cómo decir que somos cristianos si no somos generosos y bondadosos como lo fue Jesús? Una fé sin acción es muerta y por ello este año arrancamos un nuevo proyecto
Damos continuidad a las labores de la fundación que desde su inicio ha apoyado a más de 180 niños hijos de madres cabeza de hogar con alimentación, juegos, estadía diurna, clases deportivas y culturales, capacitación a las madres en costura y la creación de un taller de costura para ellas. Los niños han crecido, como es natural, y ahora son jóvenes y necesitan ser productivos.